Las fuertes lluvias no dan tregua en Colombia: para este fin de de año se espera que la ola invernal continúa, razón por la que la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo (UNGRD) ha hecho constantes llamados a la ciudadanía, y especialmente a las autoridades. Esto con el fin de mantener las actividades en las salas de crisis y contar con los recursos humanos, logísticos y económicos que sean necesarios.

En la noche del martes y madrugada de este miércoles 1 de diciembre se reportaron varias inundaciones y desbordamientos en Medellín producto de los aguaceros. El Cuerpo de Bomberos y el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastre (DAGRD) atendieron, por lo menos, 450 llamadas de emergencia en diversos puntos de la ciudad, principalmente en el corregimientos de San Cristobal y San Sebastián de Palmitas; además, también hubo aviso a la línea 123 en la vereda Travesías y las comunes 5 (Castilla) y 6 (Doce de Octubre).
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero, informó a través de sus redes sociales que cerca de 40 unidades de bomberos y el equipo de la administración municipal estuvieron apoyando las labores de socorro ocasionadas por la segunda temporada lluvias en el país. De igual modo, sostuvo que tanto el DAGRD y las secretarías de Inclusión Social y Salud estuvieron a disposición de la ciudadanía.

El DAGRD continúa avanzando en los censos para establecer la cantidad de personas y estructuras afectadas en las últimas horas, y así, poderles brindar una ubicación temporal. El primer reporte entregado da cuenta de siete personas heridas, 70 familias afectadas y unas 10 viviendas con colapsos. “Nos va a tocar dormir parados, todo está perdido en el agua. Salimos ya a abrir la puerta y eso se vino en cascada, cerramos como pudimos y salimos por la terraza, por allá nos sacó la gente con una escalera” sostuvo una de las perjudicadas en diálogo con Noticias Caracol.
A través de las redes sociales muchos pobladores grabaron los momentos de angustia en las calles, donde se formaron corrientes de agua de gran velocidad. Andenes y casas inundadas y personas atrapadas fueron la constante durante la noche y la madrugada. De hecho, en una grabación se puede observar el momento en el que un hombre se aferra a un poste intentando no ser arrastrado.